La creación de esta raza de rastro alemana, responde a la necesidad de un perro con el cual poder cazar en los terrenos inaccesibles de las montañas bávaras es decir, un animal capaz de atravesar y adaptarse a lugares escarpados a los que se llega con grandes dificultades, sin perder en absoluto su excelente olfato. He aquí el motivo por el cual los cazadores bávaros pensaron en cruzar el Sabueso tirolés con el más fuerte Sabueso de Hannover. El resultado fue un perro de tamaño más pequeño que, en términos generales, resulta más liviano y ágil. Hoy se le encuentra bastante numeroso en el sur de Baviera donde se utiliza en la caza de animales alpinos, tarea que desarrolla siempre en grupos poco numerosos.